Por Juan Tomás Valenzuela
Así como Waterloo
se lambió a Napoleón,
Marchena, João y Rondón
se han convertido en Fucú
de este Duarte cachetú
que dirige esta comarca,
quien nuevamente se embarca
en traspapelar un pacto,
que le sacaría en el acto
las patas de entre las charcas.
La suerte que el PRM
vio por donde venía el lío
y dejó el salón vacío
donde iban a hacerle el meme.
Si pa’l cuatrienio que viene
no atajan a este tunante,
se nos pondrá más distante
el fin de los apagones,
por culpa de los hampones
de este gobierno bergante.
Hasta ahora, van dos veces
que fracasa el Pacto Eléctrico,
por el manejo asimétrico
de este ungido cascanueces.
Se ha violentado, parece,
la Ley de Electricidad,
cuando el ladrón de Bagdad
y el decreto calimocho
número 62-18,
autorizan a Pinocho
comprar electricidad.
Dicen los del PRM
(y con sobrada razón)
que no habrá negociación,
si el gobierno no conviene
en buscar a quien ordene
realizar auditorías
a toda esta cofradía
de empresas distribuidoras,
que no explican, hasta ahora,
como va su economía.
La planta de Catalina
se lleva al despeñadero
a todo el estercolero
que mora en torno a Medina.
También se irán las bocinas
de programas matinales,
juntos con estos chacales
que desfalcan el gobierno,
cual si no hubiera un cuaderno
con sus pecados veniales.
Juan de los Palotes
20 febrero 2019